Los trucos para ahorrar dinero al final de mes llegan a todos los rincones de la casa, incluso a la cocina. De hecho, una de las prácticas más repetidas diariamente es la reutilización del aceite debido a su elevado coste.

El aceite de cocinar es una sustancia grasa de origen animal o vegetal que se mantiene en estado líquido a temperatura ambiente. Según su uso, utilizaremos uno u otro tipo pero, dos de los más extendidos, son el aceite de oliva y el aceite de girasol.

El aceite de oliva se obtiene de la oliva o aceituna y nos aporta una gran cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, vitaminas, compuestos antioxidantes y un alto porcentaje de ácido oleico, que influye positivamente en la buena salud cardiovascular, la prevención contra el cáncer o la diabetes. Por su parte, el aceite de girasol se obtiene por el prensado de la semilla y se caracteriza por su alto contenido de ácido linoleico, entre otros.

A pesar de que ambos tienen propiedades saludables para nuestro organismo, lo cierto es que el aceite de girasol es más sensible a la oxidación por lo que se desaconseja su uso para freír. De ahí que el coste del aceite de oliva sea superior.

¿Hasta cuándo puede reutilizarse un aceite?

Por mucho que querramos ahorrar en el consumo de aceite, debemos atender a una serie de cuestiones que nos alertan de la necesidad de renovarlo.

En primer lugar, el aceite de girasol genera una mayor cantidad de aldehídos tóxicos cuando se calienta por lo que solo deberá emplearse un máximo de 2 o 3 veces. En cambio, el aceite de girasol se podrá extender hasta 4 o 5 ocasiones, siempre teniendo en cuenta que cada vez que se calienta se altera su composición y se pueden generar sustancias nocivas para la salud.

Una de estas sustancias puede ser la acrilamida, que podría ser cancerígena en altas concentraciones.

Asimismo, el aceite reutilizado también penetra más en el alimento frito y lo hace más graso. De esta forma, se introducen los polímeros y compuestos tóxicos dentro del producto que vamos a consumir.

VITO® sistema de filtración

El sistema de filtración Vito se presenta como la solución para ahorrar costes de aceite de forma segura y saludable. El aceite de freír se enfrenta a menos cambios y tiene un menor consumo, debido a la eliminación de macropartículas y material en suspensión.

De igual forma, está demostrado que el uso de Vito influye positivamente en los parámetros críticos como componentes polares (TPM), ácidos y la acumulación de acrilamidas y triglicéridos polímeros.

También hay que destacar que el menor consumo de aceite es positivo para el medio ambiente ya que se generarán menos residuos. ¿Sabías que un solo litro de aceite puede contaminar hasta mil litros de agua? A lo que hay que sumarle los atascos en las tuberías, el mayor trabajo en las plantas de tratamiento de aguas residuales o el aumento de las plagas urbanas.

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